Sus
manos se arremolinaban en mi.
Yo
les besaba dedo por dedo, reíamos
con
una cascada de caricias era honrada
y así
juntos brotaba un amor universal.
Perdía
todo norte y me confesaba,
sus
retozos amordazaban mi razón
la
pasión acorazaba mi corazón
una
lluvia de estrellas me escoltaba.
Anduvimos buscando el horizonte
sin
arrepentirnos de nada
paso
firme, espalda recta.
Donde vaya la huella
será premiada
la semilla de mis hijos.
será premiada
la semilla de mis hijos.
ESTRELLA DE ÁNGELES BAMORE

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