E
S P E R A N D O T E
Se reflejaba en sus propias lágrimas
como le aconteciera a Narciso
llantos secretos, íntimas dialécticas
tercos, sin consuelo ni permiso.
Pero su razón discurríó, entendiendo
salió de un cuadro obrado sin pinceles
peajes a su alma se iban acometiendo
siniestra su piel por tales aranceles.
Yo, ya no pertenezco a ese tiempo …
quedo talisman de su abatido corazón
bordado fino en su pañuelo arabesco
herida abierta sanando el quemazón.
Fui víctima de una longeva encerrona
descuido, tomar néctar de la soledad
duende que a mi ente casi desmorona
su huída paradero hasta la sequedad.
ESTRELLA DE ANGELES BAMORE
