sábado, 19 de junio de 2021

          

La mejor enfermera
  

                 Desde corta edad estuve afectada por diversos agravios en mi vida. Comencé con una terrible enfermedad, o por lo menos a mí por aquel entonces me lo pareció. Con casi ocho años comenzó el suplicio de la fiebre en cotas altísimas, dolores articulares y la limitación en las actividades normales de mi vida. Crecí con ello. Recuerdo estar con demasiada frecuencia en consultas médicas y salas de hospital.


             Evoco como si fuera ayer, la presencia de mi madre con cada respiración exhalaba, cogidita siempre de su mano… empapada en un tremendo e incomprensible caos emocional. Recuerdo llorar desconsoladamente cuando el facultativo le indicaba a ella un nuevo internamiento para poder realizar las correspondientes pruebas médicas y atajar lo antes posible el mal… afrontar muchas noches con los sudores perseverantes y abundantes que acompaña la extrema calentura, sepultada en abultadas mantas de algodón compartiendo habitación en aquellas estancias donde hasta nos reuníamos cinco personas... Afanarse la enfermera con extrema profesionalidad y voluntad, en administrar lo necesario para intentar controlar esa alta temperatura. Los antitérmicos, sales de oro, y la prednisona constituyeron polizones indiscutibles de mi vida. En el respeto de la noche junto a las sombras del silencio, la recuerdo oír sus silenciosos pasos deambular a lo largo del pasillo. Me suministraba medicación y acarreaba la riñonera metálica cargada de abundantes paños de alcohol en aquellas eternas veladas de guardia, tan sabiamente defendidas como lo hiciera el capitán de un navío.

                   Cuando me encontraba mejor, me levantaba y paseaba por las zonas comunes después de cenar. Desde el pasillo y cerca del control, observaba al personal sanitario como organizaban el carro de los últimos suministros alimenticios por un lado, y el de la medicación por otro. Evoco unas manos impolutas, preparando las dosis en vasitos perfectamente rotulados e identificados -número de habitación y cama- para ser distribuidos sin toparse son la confusión.

Tras el reparto y la ingesta de los fármacos, comenzaba el apagado de luces y en consecuencia, la llamada al descanso. En alguna ocasión, la atmósfera denunciaba un aire enrarecido, ajeno. Su murmullo argumentaba confusión inusitada, más preocupante de lo normal que en otra cualquier noche...

·         “La enfermera ha sugerido no salir de las habitaciones, mantener las puertas cerradas y respetar con nuestra quietud, el descanso de los demás pacientes.”

             Ese rumor imprevisto, encajaba con alguna circunstancia excepcional... La mañana siguiente ofrecía respuestas a determinadas incógnitas suscitadas en la víspera. Con toda la discreción posible y la tristeza reinante, se murmuraba el fallecimiento de alguien... La mayoría de los internados ni se percataban de lo acaecido.

Cuando yo obtenía el alta médica, debía hacerme alguna revisión en consultas externas. La organización y responsabilidad en éstas, recaía por entero de la enfermera... Búsqueda de Historias Clínicas, peticiones complementarias, citas, orden de llamada... Toda una estrategia para consolidar el buen funcionamiento en el cuidado de la salud del paciente.

El trayecto de mi vida se fraguó inmerso en el sufrimiento y en la fatídica pésima fortuna. Rinoplastias, intervenciones menores, eventualidades deportivas y un trágico accidente automovilístico conformaron la primera fase de vida.

Sin centros asistenciales, y los verdaderos artífices del seguimiento de la enfermedad, el cuidado de enfermería, nada hubiera progresado de igual manera...

 

 

 

ESTRELLA de ANGELES  BAMORE

 

 







 

 



martes, 8 de junio de 2021

 


        LA  FUERZA DEL CORAZON

 

Recurrí a la fuerza del hado

gobiernante de almas

regidor de los destinos.

y pregunté por Ti..

 

Acudí a los dioses del oráculo

astrólogos y adivinos

predicciones y vaticinios

para saber de Ti..

 

Escudriñé entre horóscopos

Sol, Ascendente, Luna

energía Capricornio

y me hablaron de Ti..

 

Secreta tal larva en su capullo

preparé mi estrategia

 fiel táctica militar.

 Ya estoy cerca de Ti


No lamenté mi conducta

ni me venció la culpa.

ni encerró en penumbra

La noche descansa en Tí

 

                                                          ESTRELLA de ANGELES BAMORE