AMARGA PARTIDA
Cómo duele el filo de tu ignorancia
cicatrices se hospedan en mi alma
y en mi razón íntimas huellas
Cómo daña el perpetúo filo de tu silencio
que con sigilo ha ido despertando mi razón
y me ha imbuido en un sueño amargo
Cómo se ha ido abatiendo tu recuerdo
aquel que vino para reinventarse
sosegarse, o tal vez, perpetuarse
Algún día desandaré mis cautos pasos…
ya el brillo de la Luna no me servirá de guía
y las caricias del viento habrán huido
Porque lo que no se atiende acaba perdiéndose
y la muerte no es para el que sucumbe
se diseñó para quien queda de pie