Estrella de Ángeles Bamore 27-8-2013
miércoles, 27 de agosto de 2025
lunes, 25 de agosto de 2025
domingo, 24 de agosto de 2025
sábado, 23 de agosto de 2025
jueves, 21 de agosto de 2025
LA
FUERZA DEL CORAZON
Males disociados agolpados gritaban s.o.s
nadie
acudió ni a las llamadas ni a sus ecos.
Llegué por unos días y ya son casi tres
años
sin apenas equipaje, ni mi colección de
libros.
Dedico todo mi tiempo y mi familia
por ti
tus herederos te esquivaron en
cónclave sin mí.
Velo la lumbre, tus flores, de noche
atranco la puerta
tu alma agitada descansa más serena y
lenta.
… nadie
acudió ni a las llamadas ni sus ecos.
ESTRELLA DE ÁNGELES BAMORE 8/2025
miércoles, 20 de agosto de 2025
domingo, 17 de agosto de 2025
viernes, 15 de agosto de 2025
jueves, 14 de agosto de 2025
TRIPLE MORTAL
Soportó la difícil tarea de estar sin su
persona el tiempo que le prorrumpía la razón. Intentó dar de lado a la gélida e
inevitable ausencia, al inhóspito y agreste olvido. Pero no lo consiguió, ante
todo y sincerándose a sí misma, porque el fin propuesto no le emergía de la
hondura del corazón. De esta forma se topó de bruces con la realidad,
rebuscando entre la poca sensatez que ostentaba en estos casos y creyó resolver
la cuestión, dándola por zanjada. Con
cierta dosis de tozudez se resistía a enterrar cuanto hubo compartido con
Vanessa en aquellos escasos años. Su
figura le resultaba sumamente enriquecedora… poseía el encanto de transformar
el eco del silencio en palabras reconfortantes, convertir en poco tiempo
dóciles las aguas trémulas. Se aferró con tanto entusiasmo a su semblante que
arrinconaba sin pensárselo otras realidades.
Reconocía,
no obstante, un alto frenesí en toda esa situación excepcional, pero igualmente
y en la misma proporción, no encontraba el bálsamo que le recolocara en la
salida de lo más próximo a la cordura. Ignoraba fórmula alguna para detener
todo aquello. Se sentía bien.
…Por
sugerencia de Vanessa mantuvieron comunicaciones breves, casi siempre en el
mismo lugar, casi siempre en un punto fijo, casi siempre de una duración
equivalente a la velocidad del rayo, casi siempre con un cariño condensado en
el tiempo, pero siempre envuelto en magia. Su extrema experiencia y madurez les
servía de estandarte en este itinerario. Debió observar en Marta cierta
debilidad, carencia o vacío, que le suscitó promover este nuevo apoyo
psicológico como los que acostumbraba en su actividad didáctica. A sus ex
alumnos les producía una gran satisfacción la noticia de los encuentros con su
antigua profesora en un entorno diferente (ya casi álbum del recuerdo) … aquella
aula de dimensiones fantásticas dotada de incontables enseres y reclamos
dispuestos al aprendizaje, sus pupitres…Por la dulzura, el cariño, la entrega
que continuaba mostrando hacia ellos…porque a ella le imantaba su seguridad y
se encontraba complaciente con su presencia.
En su
lugar de trabajo Vanessa era como vergel en la superficie lunar. Su encanto
difundía como polvo de estela, como reguero incansable en tierra fértil. Así
Marta sin llamarlo a la meditación, sin poner trincheras a ese deleite
instintivo se subió a su fulgor viajando en él cuanto le permitió el trayecto,
observando sus secretos, desplomándose ante sus encantos. Vanessa jamás
modificaría esa conducta inherente, tan propia, tan fascinante que
misteriosamente le segregaba cada poro de su piel.
Marta se
embriagó de esta personalidad en tal enclave y siguió de su mano por un tiempo,
compartiendo problemáticas escolares, eventos, incidentes…. Esperaba noticias
de ella como rayo de sol en un invierno polar. Y así transcurriría el tiempo,
más, suscitaba en la madre intensos deseos de agradecimiento o de
correspondencia. A veces experimentaba sentimientos de inferioridad,
sintiéndose postergada o atrasada… pese a las inyecciones incentivadoras con
las que frecuentemente Vanessa le disuadía.
La
necesidad paulatinamente se iba forjando al pretender aumentar o consolidar
esos lazos de concordia. Cierto paralelismo creó otros…Todo aparentaba ser
agradable. No pretendió nada diferente a lo que se exhibía entre esas fronteras.
Aunque le despertó del letargo unas neuronas atrofiadas por el tiempo con una
leyenda que decía: “Has sobrepasado los límites de mi espacio”Y conociendo a Marta
ella ni siquiera hubiera calculado esta dimensión. Quizá por ahí empezó a
desvirtuarse toda la diligencia.
Meditaba
cualquier medida que le embargara el pensamiento. Su semblante se asemejaba al
de una fiera enjaulada. Deambulaba entre la rutina diaria con un aspecto
cansado, ido, tal el que no duerme en tres días, y con una huella a fracaso
absoluto zarandeándole tercamente la conciencia. Entonces siguió por otros
compases, creyendo iban a ser más atinados y de los que esperaba una mayor
ventura. Anhelaba desviar de su mente esa sensación de… reincidente por una mala
conducta persecutoria y cansina, que como la sutileza de un pecadillo inocente,
se hubo instalado ciegamente entre sus sentidos. Por tal acción y
correspondiente efecto Marta, abatida, llegó a la conclusión de que sea cual
fuere la pretensión solicitada, era la misma que le inducía al fracaso. Llegaba
tanto a incomodarle como el llanto pertinaz de un niño. De lo que sí estaba plenamente
segura es que nunca se libraría de su hado el cual le merodeaba incansablemente
domo la oración del trapecista en el Triple mortal.
Rebuscaba
entre sus adentros errores mayúsculos o traspiés que resultaran ofensivos, conversación
o gesto equivocadamente articulado. Siempre hospedaba en su conciencia alguna
cuestión que le inducía al arrepentimiento, pero no por poner en tela de juicio
sus propósitos, sino porque nunca localizaba una puerta segura donde
esconderse. Ocasionalmente imitaba situaciones vividas en su piel con
anterioridad expresada por otros, pero se topaba igual con el fracaso incontestable.
Se presuponía torpe porque no comprendía a las gentes de su alrededor a nivel
particular ni la del planeta en general. No entendía a nadie, a veces ni a ella
misma. Creció entre la selva virgen, en su burbuja totalmente estéril e infranqueable
a cualquier intruso. ¡Todo lo demás tenía un extraordinario parecido a aquella
gaviota aturdida que llegó por error, claro! al mismísimo Madrid.
Dada la afinidad existente entre ambas y el cariño que la profesora dedicaba a sus alumnos, entrañablemente éstos le invitaban a casa a tomar café o darse un baño en la piscina. Pero el éxito jamás recayó a ese borde de la tapia. La madre de éstos deseaba servirle con el mismo grado de atención y afecto que ella les dedicaba. Aunque una vez más todo pareciera descabellado. Navegar por lo desatinado era la tónica general. Marta escuchaba en silencio pequeños secretos que Vanessa le confesara, pero se limitaba a callar…respetaba sin juzgar. Estos movimientos pudieran traducirse mal interpretados sobrepasando los extremos desilusión-desencanto. Reconocía no agradar, lo que en un principio empezaba a plantearse ir soltando amarras porque Marta ya no aportaba ápice atrayente y positivo a Vanessa. Lo debió vislumbrar con anterioridad…qué difícil le resultó la travesía. Y así como la ola golpea la roca una y otra vez, evocaba el pensamiento de los límites y el espacio…
ESTRELLA
DE ÁNGELES
BAMORE
domingo, 10 de agosto de 2025
ROSAE
Ansiaría explorar la Luna
de día, parar no renunciar a la luz
oír el mar sin sentir miedo a la soledad
intuir tu especie sin visitar el invernáculo.
Pero lo entiendo, las cosas son como son
y alimento la cordura del corazón
inmersa en la ciénaga de la sinrazón.
Nirvana ausente penumbra pepetua
y continúo adaptando mi calzado
taciturna en este terreno inesperado
donde te hurté pétalos y tú me sonreíste.
ESTRELLA DE ÁNGELES BAMORE 2018
sábado, 9 de agosto de 2025
... DE REPENTE
Y de repente… abrí los ojos. Advertí que lo
acaecido en el pasado, no era una circunstancia causal. Siempre piensas,
“esto no me va a suceder a mí” … El punto de partida, el kilómetro cero
perceptible y manifiesto, no se situaba en Madrid, sino a los pies de mi cama.
Sucedió en aquella jornada veraniega, cayendo la tarde. Solía esperar la
llegada de mi flamante marido, unas veces descansada sobre el balaustre
metalizado del balcón exterior, otras acomodada en una silla de enea. Así
henchida de pasión sobrellevaba su regreso. Con frecuencia el reloj se
sublevaba y pareciera caminar con más lentitud que otros días. Pero sobrevino
lo impensable… Acurrucados en aquel ambiente marital envidiable, comenzaría a
fraguarse las primeras señales de metamorfosis. Una mudanza forzada que
afectaría gravemente a mi estado emocional, a mi serenidad, optimismo y anhelos.
La tarde tórrida se cernía sobre nuestras cabezas como
la noche, la cual se desplomó con una antipatía desesperante. Me dirigí a la
terraza solicitándole a la estancia deleite y un poquito de compasión. Cuando
llegó mi esposo, lo primero, quiso indagar con un tono disgustado y a
bocajarro, porqué lo aguardaba en esa actitud y esa ropa…” Quítate de esa
postura. Estás provocando al vecino de enfrente; además, cierra tus
piernas mejor -continuaba arremetiendo… no sabes sentarte con esa minifalda, ni
llevarla correctamente como las chicas de pasarela”.
En un principio, lo entendí como un hecho
aislado, pero se presentaba más serio. Cuántas reacciones compulsivas logré
descifrar tiempo después a raíz de aquellas intervenciones. Nunca con
anterioridad había presenciado semejante malestar, ni expuso tales pensamientos
su parte. Lamentablemente sin yo intuirlo, aquello solo era un extremo del
llamado Iceberg de la Violencia de Género, y su periodicidad comenzaría ser
acosadora. Asida de su mano y sin imaginarlo, cruzaría incontables caminos tan
abruptos e irracionales como ese. Aquel témpano, frío y de apariencia sólido e
indestructible, marcó tristemente la existencia de mis hijos y la mía. Me quité
la venda de los ojos, y el transcurrir del tiempo me aclaraba cada
circunstancia. Mi convivencia en pareja con él, mi relación, estaba basada en
el dominio y el control. Casi todos los momentos vividos, circundaban el mismo
recorrido de incomprensión y desamparo…
Se trabajaba provocar y atribuirme
sentimientos de inferioridad, así como evidenciar mis errores.
Frecuentemente recurría a la burla mezclada con fuertes dosis de ironía…
No se dejaba cabos sueltos, originando el mayor perjuicio. Me ridiculizaba
abiertamente y sin tapujos colocándose el dedo índice en su cabeza significando
que andaba desequilibrada. Hundido en su propia miseria, solía aferrarse a la
invención con idea de fortalecer sus desproporcionados argumentos… Su único
objetivo, salir siempre airoso enfundado en el guante blanco. Jugaba a la
ignorancia cuando le formulaba alguna pregunta y ante mi insistencia por no
obtener la respuesta, se enfurecía emitiendo una respuesta agriada…” Ya, ya, si
te he escuchado, no indagues más en lo mismo…”.
Realizábamos la compra semanal durante el fin de
semana. En cierta ocasión, al subir las pesadas bolsas, mi marido indicó a mi
primer hijo dónde debía colocarlas. Mi pequeño se despistó, ignorando en
primera instancia la propuesta. Él se enfureció al no ver satisfechas sus
órdenes. Yo que aprecié todas las intenciones venideras, me dirigí suavemente a
mi retoño para que despertara de su obnubilación momentánea y obedeciera sin
más. Mi consorte que hervía en su desesperación se volvió hacia él y con una
furia concentrada y sin límites, sus labios pronunciaron lo que sus
sentimientos ocultaban y silenciaban… ¡Mira tu madre…SUMISAAAA!!!!. Así
afanada en mi mejor sutileza, dispersé el instante para no hacer mella y
proteger a mi hijo de otra bravuconería…
Perfecto caballero e impoluto llegado el momento de negar, imputar o
desvalorizar. Su arma, excelente provocador y saber ocultarse para
salir indemne de las situaciones. Rara vez yo respondía a sus ataques,
afiliándome al silencio, lo que él interpretaría en el tiempo como obediencia y
sometimiento. Si le reprochaba algún ataque, atribuyéndole algún defecto
“Eres…” –le respondía, su contestación inmediata, “Pues anda que tú…”
Eternamente, queja tras queja sobre mi forma de educar a los niños, que
pareciera tenerlos secuestrados ante mi negativa de sus propuestas de criarlos
en otro lugar fuera del seno familiar, presentando como opción A, su familia…”
Quién todo lo quiere, todo lo pierde”, me apuntaba con cierto veneno
recubriendo sus palabras. Difundía sus acciones como ejemplares,
anteponiendo su éxito frente a mis derrotas. Dejé entonces de
compartir mis experiencias diarias porque si el resultado no respondía al
esperado me contestaba “La culpa es tuya por no ejecutarlo de tal o cual
manera”, lo que supuestamente y bajo su convencimiento eso si llevaría al
triunfo.
El asunto económico era pura energía del Yin-yang. Años atrás dictaminó que el
saldría a trabajar y yo quedarme en casa cuidando de nuestro primer hijo.
Ostentaba una pequeña empresa, la cual ayudé a construir con mi entrega.
Desempeñaba un puesto de administrativa. Y cómo no, al final consiguió que
saliera por pies, desesperada, inútil y desprendiendo una pésima imagen de mi
misma. “Es mejor que tú te quedes en casa con el niño y yo continuaré aquí… -
sentenció”. Por consiguiente, se convertiría por decisión, en la persona que
aportara el capital al hogar y es cuándo comenzaría a cuestionarse mi capacidad
de administración. La dualidad entre, “arréglatelas con lo que ingreso y
¡¡RIDÍCULA, QUE ERES UNA RIDÍCULA!!”, ratificaba una vez más lo consabido. Mi
vida junto a él y su sombra siempre estaría en vilo como la Bolsa de valores…
una ruleta rusa con una constante pistola amenazante. Así mi ente se fue
degradando como el militar por traición.
De repente abrí los ojos… Superé, los continuos ataques acerca de mi felicidad en convivencia, y la inventiva del deseo de una isla desierta para los dos… ya todo era muy diferente; superé, el desprecio de las constantes inventivas para que al final no me sentara a la mesa con ellos a la hora del almuerzo…Al retirar los platos…” Ten cuidado con el aceite de la ensalada que lo vas a verter al suelo,,, o, al coger la cubertería,” Has volcado al suelo los restos de alimento adheridos al entrelazarlos…” o la de admirar virtudes y quedarse horas charlando con la vecina separada, a sabiendas de no existir feeling entre ambos… pero mis heridas cicatricé .
ESTRELLA DE ÁNGELES BAMORE
viernes, 8 de agosto de 2025
A mi razón le han asestado un golpe de muerte por necesidad. Malherida ha logrado sobrevivir
milagrosamente gracias a los contínuos consejos del corazón, que con sus incasables explicaciones, ha
conseguido abandonar el coma en que estaba inmersa. ¡Afortunada también por aquélla tirita en los
primeros avisos!...Dice que no se rinde, aunque está muy débil. La culpa la ha tenido el hechizo de una
mirada, la reflexión de un rostro, el devenir de un ser...
Tan sólo necesita respuestas a la gran incógnita que ha marcado su existencia.
Estrella de Ángeles Bamore 2013
jueves, 7 de agosto de 2025
miércoles, 6 de agosto de 2025
Nunca imaginaría que ella constituyera otro número más de esa lista interminable de casos horrendos. Su historia empezó en un bar de copas. Sobre sus jóvenes espaldas recaía el peso de la responsabilidad. De cualquier modo, su tierra siempre quedaría lejos. Se dejó cautivar por él. Obsequios tiernas palabras, acercamientos respetuosos. Su deseo era ir contra natura, pero.... por qué?
Convencida ya, juntos marcharon al paraíso,
aunque pronto se convertiría en un infierno. Habitaron una casita a veinte
kilómetros de la ciudad, un lugar apartado y poco transitado. A la mente de
Tony le frecuentaban oscuros pensamientos. Elsa consiguió borrar casi toda
huella de amarguras vividas. Fruto de esa convivencia nació el pequeño Álex,
tristemente marcado antes de nacer.
Tony trabajaba en un insólito
negocio referente a mafias y el transporte de prostitutas. Las ráfagas de su
fantasiosa mente, mezclaban celos, desconfianzas y dudas que comenzaban a ser
viajeros inseparables entre ambos. El acoso sin medida se convirtió en rutina
amarga…y dormían en cuartos separados porque su relación ya estaba más que
distante.
De vuelta a casa después de realizar
la jornada, revista. Olfateaba sus ropas, registraba el interior de los
armarios, debajo de las camas…En lugar de besar su mejilla husmeaba alguna
rojez en su cara y cuello despóticamente. Ya no existían caricias atemperadas
ni miradas cómplices. ¿Qué le rondaba en la cabeza a ese segundo y supuesto
perfecto compañero?... Enloquecido y encolerizado por querer hallar y no
encontrar ápice alguno que justificara ese comportamiento, postponía la
búsqueda. Después, procedería el interrogatorio inquisidor. Unas jornadas se
solapaban con otras. Alex expectante constituiría una víctima más del atropello
de du padre. Cada amanecer tejería una personalidad más frágil y débil. Tony
sospechaba algo. Sabía que Elsa no actuaba sola, pero carecía de pruebas.
Indagaba la existencia de esa persona sin éxito.
Una mañana Tony apareció en casa
acompañado. Las bravuconerías y desprecios de rigor se hicieron presentes. De
repente, Elsa se encuentra la garganta asida por su mano. Progresivamente
apreciaba como la presión y fuerza subían de tono. Empujones y algún golpe más
no dejaba lugar a la duda. Ellos
abandonan el domicilio. Elsa tose y llora quedando maltrecha en el suelo. No se
amedranta y aún tiene fuerzas para continuar con el plan. Aprovechó la salida.
Arriesgando la piel, jugando con las horas inciertas de aquel infierno, decidió
recibir esa ayuda que minuciosamente había urdido. Su delicado pecho agónico de
felicidad volvía a oxigenarse lentamente. El llanto se tornaba agridulce.
Desorientada, aturdida, intenta recordar el lugar donde ocultó el número de
teléfono que le ayudaría a romper el yugo y comenzar con su ansiada libertad….
Hoy vive feliz, tal y como sonó en
algún lugar de esta nación. La persona que colaboró en todo el entramado desde
hacía meses era yo…
ESTRELLA DE
ÁNGELES BAMORE
martes, 5 de agosto de 2025
EL OBSEQUIO DEL DESTINO
Poseía cierto ángel en su sufrido rostro extranjero, duramente azotado debido a posibles desgracias su tierra natal -en este caso los Países del Este de Europa. Su amable sonrisa eludía la presencia de otros rasgos, no tan atrayentes, que su rostro reflejaba como aquel ojo que marchaba algo desorbitado al parecer producto de algún mal desarrollado en su infancia. Lo cierto es que por cada parpadeo éstos desprendían unas sospechosas ráfagas de resignación. La sensibilidad de Lucía se retorcía al verla salir de la casa donde trabajaba como mujer interna. Martina era un prototipo más de la crueldad de la emigración, del desarraigo familiar por motivos económicos.
Lucía adquirió una casa con el que
luego fuera su marido hacía ya unos diez años aproximadamente. Empezarían la
convivencia a la nada despreciable edad de la treintena a sus espaldas. Ella
estaba muy sensibilizada con esta problemática vivida en propia piel y casos
ajenos. Tomó la decisión, como veredicto a un juicio inventado, de alejarse de
todo calor humano, harta ya de involucrarse en estos temas y casi siempre,
perderse en la hondura del fracaso.
El pariente de Martina estaba
enterado de cuánto acontecía, pero no quiso alertarla de ninguna de las
maneras. Lo prioritario ahora se centraba, aunque tuviera que maquillar la
realidad, en hallar un puesto de trabajo para enviar a su deteriorado país de
origen. Éste conocía la actividad laboral del propietario de la finca número 11
de la calle Ébano y pese a ello, le pareció una buena manera de traer a Martina
a España con un contrato de trabajo y de forma legal.
Ernesto estuvo una temporada corta
compaginando los dos empleos. El suficiente hasta conocer al perfecto contacto.
Le permitió la salvación al tedioso problema de cuidar a un niñito al que
apenas conocía, pese a ser suyo propio y cuyo interés solo despertaba cuando la
conciencia se transformaba en picor de cabeza y recordaba que poseía una
obligación sobre éste. Ya estaba en la familia Martina. A Alex le obsequió el
destino con algo mejor aún que una caja del mejor chocolate existente en el
mercado, mejor aún que los juguetes con los que Ernesto conquistaba las
imperceptibles y dóciles sonrisas de su hijo, resultó ser la mejor abuelita del
mundo. Llenó su vida de un cariño privado ya antes de nacer. Era su mejor
compañera de juego, la persona a quién arrojaba sus lamentos en días difíciles.
Le preparaba comidas, ropa limpia y el besito al acostarse… casi como a la Mamá
que no sentía cerca. Ésta
le visitaba fines de semana, o lo que la distancia le permitiera…u otras
circunstancias incomprensibles para el pequeño.
Sábados y domingos Martina
descansaba y los pasaba con una hija casada con el "perfecto contacto" y un nieto
un año mayor que Alex. Ellos eran igualmente emigrantes, exiliados por los
mismos motivos. Vivían en un pueblo del cinturón de la capital. Aunque martina
dejó marido y otro hijo y demás familia en su tierra, éstos le llenaban el
vacío de la lejanía. Alex como sabía, también le ayudaba enormemente a suplir
el desarraigo. Pero las circunstancias empezaron a cambiar de rumbo… El motivo
principal por el que ella estaba en tierras hispanas empezaba a entrar en fases
de deterioro: dejó de percibir el sueldo pactado. Las ilusiones se iban
desvaneciendo. Ya no vivía con la misma felicidad. Los meses se agolpaban en
esta situación insostenible. Supo de otro buen trabajo. Reflexionó y lloró por
el nieto postizo…El tiempo expiraba y no podía enviar dinero a su familia
lejana. No encontró otra salida que marcharse, aunque con una pena
incalificable clavada en el alma.
ESTRELLA DE ÁNGELES BAMORE
domingo, 27 de julio de 2025
sábado, 26 de julio de 2025
LA CONCIENCIA
Mi conciencia a veces yace
cansada
y me
susurra que obre sin niebla.
Es un conocimiento compartido
negocio con los cielos, trat conmigo.
Medito sobre un entorno que me silba
rasgando mi moral de dentro
afuera.
El gusanillo de la tortura vive
ausente
y cuando duermo no deliro en la
noche.
Asida en reflexionar y madurar en
silencio
calibro tal amasijo dentro de mi
cabeza.
… me susurra que obre sin niebla.
Estrella de
Ángeles Bamore 07/2025
jueves, 17 de julio de 2025
jueves, 10 de julio de 2025
LE
LLAMAN LOCA
Le llaman loca porque,
pasa las tardes recitando poesía.
Porque,
lucha por una sociedad ordenada.
Porque,
atiende a cualquiera que lo necesite.
Porque,
sabe deportes practicados por chicos.
Porque,
pasea en soledad por el campo.
Porque,
no soporta las gentes de palique largo.
Porque,
le gusta saludar a todos, aunque de lejos.
Porque,
avisa a las autoridades ante una falta vecinal.
Le llaman loca porque,
pasea en bici hasta el atardecer
y escucha ópera tumbada al sol.
Por todo, le llaman loca.
Estrella de Ángeles Bamore 07/2025